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La memoria del cangrejo /work in progress/ . Proyecto financiado por Las Naves espacio de creación. Valencia. 2014

A modo de introducción

La memoria del cangrejo supone la construcción de un ensayo documental, una reflexión entendida como un juego de continuas preguntas sin intención de encontrar respuestas concretas. Un también continuo deambular entre pensamientos y sus posibles conexiones que nos ayudan a construir y reconstruir una experiencia de la habitabilidad del tiempo, un viaje, una memoria, entendiendo a esta no en su sentido filosófico, psicológico o neurofisiológico sino más bien como arte mnemotéctico inventado por los griegos, transmitido a Roma y de ahí a la cultura occidental. Una memoria más unida a la tradición hermenéutica que a los avances tecnológicos que nos hablan de la utopía de una memoria “infinita perfecta”. También nos referiremos a ella en sus posibles variantes, a descondensar todo lo que se encuentra oculto tras el resultado de un proceso creativo, que en esta ocasión toma como leitmotiv la documentación del paisaje a través del medio audiovisual e instalativo.
 

Durante este ensayo sobre el proceso de búsqueda del registrar estamos construyendo una serie de documentos acreditativos de un recorrido, de un paseo, de un desplazamiento, de una práctica espacial y temporal. Para elaborar estas acreditaciones nos desplazamos a lugares más o menos remotos, nos emplazamos de manera transitoria en lugares donde el acelerado desarrollo se ha congelado, puntos geográficos en los que las formas de habitar requieren otra temporalidad, un tiempo que cualquier rápido y despistado visitante calificaría de invertido, “va para atrás como los cangrejos”.

F.1                   el viaje

La capacidad de ver aquello que no existe y hacer que suceda... Esta es la idea que alimenta la primera fase del proyecto, el viaje, el trayecto, el andar como acto natural entendido como la construcción simbólica del paisaje que permite habitar y aprehender el mundo, algo que nos hace entender que la carretera ya no es simplemente una herramienta para el viaje, una línea gris que nos permite atravesar el paisaje en busca de un destino, sino que se ha transformado en lugar con identidad propia, en nuevas formas de espacio que habitar.

En esta primera fase del proyecto realizamos la recopilación del material que se está ahora convirtirndo en la huella dejada por el andar, una huella móvil y aleatoria que depende del propio acto del caminar y del errar sin un claro destino. Esta situación retira la importancia de las localizaciones de partida y llegada para colocarla en el viaje, en el transcurrir de un tiempo que es habitado en cada una de las incursiones en el medio no urbano, dotando así de carácter simbólico a cada uno de los recorridos.

La pérdida de estabilidad en los puntos de referencia nos brinda la posibilidad de construir a cada instante nuestro propio mapa, una mutación continua de la geografía documentada. De esta forma cartografiamos el territorio entendiéndolo como conjunto de historias que nos sirven para construir la memoria de los recorridos que se van traduciendo en una suerte de diario de viaje conformado por imágenes, anotaciones y objetos, material que conformará nuestro archivo/atlas.

F.2       el archivo/atlas

Seguimos lo pasos de un giro que ha considerado la posibilidad de entender la obra de arte como archivo, como sistema de enunciados que permite hablar de la memoria e introducir significado en el hermético sistema conceptual y minimalista del que somos directos herederos. El uso de los índices de la fotografía objetiva, del cine de contemplación, del coleccionismo, de la secuencialidad o de los textos no deriva en una simple repetición de pensamientos recitados con variaciones en la dicción, sino que pretenden dar corporalidad a las transformaciones realizadas con un material fragmentario, dando así legitimidad a la diversificación de cada una de las historias que se pretenden articular.

 

Como dice Foucault en su Arqueología del saber, el archivo es lo que permite establecer la ley de lo que puede ser dicho, el sistema que rige la aparición de los “enunciados” entendidos no como texto del discurso sino más bien como hechos en sí mismos, como acontecimientos singulares.

Estamos trabajando en la generación de tres tipos de archivo que a su vez se articularán bajo dos tipos de relación, por un lado de interdependencia entre todas las partes que son requeridas para la reconstrucción de una experiencia y por otro de dependencia del recuerdo, del “hacer memoria”.

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